http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=559678&idseccio_PK=1006&h=
En contestación al Artículo de Lidia Falcón "Lo público y lo privado", y a una lectora de su misma opinión, diré que lo que es una aberración es que en el siglo XXI la Custódia compartida sea la excepción y no la regla.
Los hombres no somos neandertales, aunque algunas se empeñen en demostrarlo. También hemos evolucionado. Y sufrimos, al igual que una mujer. Y lloramos. Que se imagine esa mujer que de pronto le apartan de su hijo, que solo le ve cada dos fines de semana y los jueves por la tarde.
Pues esta tortura existe, es legal y miles de padres la sufrimos a diario. Basta ya de retratarnos como brutos e insensibles. Estamos igual de capacitados para educar y cuidar a nuestros hijos. He cambiado tantos pañales y he preparado tantas cenas como su madre. Seguramente más. Y me parte el alma pensar que hay aún hay muchos hombres y mujeres que piensan que el hecho biológico de parir es un derecho adquirido sobre los hijos y una superior capacidad de amar en la mujer.
Si pensamos en el bienestar de las futuras generaciones, es triste que la sociedad permita tal discriminación. Yo solo quiero compartir mi vida con mi hijo, y verlo crecer. Sacrificaría cualquier cosa por estar más tiempo con él. Solo pido igualdad. Igualdad para amar y ser amado.
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