dilluns, 11 de gener del 2010

Dos años procesado como maltratador por una acusación falsa

http://www.ideal.es/granada/20100105/granada/anos-procesado-como-maltratador-20100105.html

Dos años procesado como maltratador por una acusación falsa


Su ex marido, con el que tiene una hija, fue absuelto tras pasar todo ese tiempo imputado y con una orden de alejamiento

05.01.10 - 02:01 -
Un granadino ha pasado dos años procesado, imputado por un delito de amenazas de género y con una orden de alejamiento sobre sus hombros por una denuncia de su ex mujer que, ya en un juicio, ha sido desestimada por "falta de veracidad". Las palabras de su ex mujer, que no corroboraban ninguna prueba física, fueron suficientes para abrir y mantener durante el citado periodo de tiempo un proceso penal en su contra en el juzgado de Violencia contra la Mujer de Granada. Pero la Justicia demuestra una vez más contar con mecanismos de autorregulación para, ahora, ser otro juez el que procese a la denunciante por presunta denuncia falsa. El próximo mes de febrero, la supuesta falsa víctima comparecerá en calidad de imputada para rendir cuentas de la acusación que vertió contra su ex marido.
El calvario comenzó para Sebastián M. P. en julio de 2007, cuando un percance violento con la nueva pareja de su ex mujer, desencadenó la respuesta de ella en forma de denuncia. En concreto, dijo haber recibido llamadas con amenazas, insultos y vejaciones durante unos tres meses. Pero "Sebastián, precavido, grabó todas las conversaciones que luego fueron expuestas en un juicio y en las que sólo se oían expresiones de cariño con su hija», explica el letrado del caso, Diego Fernández.
Esta prueba fue aportada por la defensa para levantar una orden de alejamiento que impedía el contacto telefónico habitual que Sebastián mantenía con la hija menor que tiene con su ex pareja. La relación se limitaba al régimen de visitas y tanto el padre como el letrado lucharon para demostrar que no había riesgo alguno y que las amenazas e insultos telefónicos eran una invención. Pero no tuvo éxito.
Hasta dos años pasó en esta situación hasta llegar a juicio. Tras él, otro juez lo absolvió en una sentencia cuya argumentación está dedicada a destacar las contradicciones y la "escasa credibilidad" de la versión de la víctima. La absolución no fue recurrida por ninguna parte y el fallo ya es firme.
Sebastián, tras pasar por esta experiencia, repite obsesivamente una idea: «Estoy con la defensa de las mujeres que son víctimas de maltrato y creo que la ley es muy buena, pero hay que castigar los casos de mentiras porque le hacen flaco favor a aquellas que sí sufren la violencia». Ahora, en su querella, pide una indemnización de 64.000 euros por el daño que le causó la orden de alejamiento.