dijous, 18 de desembre del 2008

La verdadera y la falsa violencia de sexo - Isabel del Pozo Villa

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=571825&idseccio_PK=1006&h=

Hay hombres que merecerían una condena superior a la cadena perpetua, si esto fuera posible, pues abusar de alguien por la superior fuerza que suele conllevar pertenecer al sexo masculino es deprimente y horrible.

Pero todo en esta vida tiene dos visos, ya que existen esposas capaces de utilizar las agresiones sexuales que verdaderamente sufren otras mujeres para así disfrutar de una ventaja frente al marido --gracias a la fuerza que le da la ley--, a veces con el único objeto de apropiarse de una vivienda y tener derecho a una manutención. La justicia permite que un inocente duerma en prisión porque la desidia policial consiente que mujeres culpables sean consideradas víctimas por su sexo.

¿Acaso debemos las mujeres ser tratadas como inferiores solo por nuestro sexo?

Para muestra, un botón: una mujer llama a la policía (o al número de malos tratos) para denunciar que su pareja, en presencia de sus hijas --de corta edad--, la insulta y la maltrata. ¿Qué ocurre? La policía acude y detiene al marido. Otro ejemplo: un hombre realiza esta misma acción, llama a la policía (él no cuenta con un número dedicado a su especie) con la intención de denunciar a su pareja por insultos y amenazas, también ante unas niñas de corta edad. ¿Qué ocurre entonces? Que la autoridad se presenta y también lo detiene a él. Al menos esto es lo que ocurrió el 23 de noviembre en Palau-solità i Plegamans.

Propongo formar una plataforma de defensa de hombres inocentes. Es importante que nos impliquemos las mujeres que tengamos familiares o amigos en situaciones similares, así como toda aquella que aborrezca las injusticias.

1 comentari:

Toni ha dit...

Sens dubte, tots els professionals implicats hem de contribuir a la igualtat de tracte i a la presunció d’innocència.
Els professionals sanitaris, coneixedors en molt casos de la verdadera situació física, psíquica i social del individus i families hem de col•laborar amb el diferents òrgans: policials i finalment jurídics perquè es faci realment justícia: Davant un home o dona suposadament maltractador/a haurem d'actuar amb celeritat i comunicar-ho a la autoritat pertinent i hauran de "rebre" el que dictamini el jutge.
Tan mateix, però, davant un home o dona suposadament innocents també hem d'actuar amb la mateixa celeritat no perquè "rebin" la presunció d’innocència, sinó perquè tinguin l’empara que els hi pot donar el pertinent informe mèdic que acrediti la existència d'una situació diferent de la que explica el/la "suposat/da maltractat/da" ja que son ells o elles els agressor/res i no a l'inrevés, amb els perjudicis que pels innocents comporta (els interessats/des i els fills quan ni han)