Des de l'associació rebutjem enèrgicament totes aquestes notícies, en que un dels progenitors priva al nen del seu DRET de gaudir de la companyia de l'altre progenitor, i que a més empra l'Administració de Justícia per a allunyar-lo de l'amor del pare o la mare. No s'ha de mesclar la problemàtica entre els pares amb la relació amb els fills. La vertadera igualtat passa per al respecte mutuu, idèntiques obligacions i drets.
http://www.abc.es/20080814/nacional-sociedad/nino-entre-fuegos-20080814.html
POR E. VILLAREJO I VALENCIA.
Jueves, 14-08-08
Hay informaciones, como ésta, en las que un niño de ocho años no debiera aparecer. Hay situaciones familiares, como ésta, a las que no debería exponerse a un niño de ocho años. Y mucho menos con policías y jueces de por medio y con un padre y una madre enfrentados.
Aconteció poco antes de las diez de la mañana en la Jefatura Superior de Policía de Valencia adonde acudió Lucía Moreno -llamada policial de por medio- a hacer finalmente entrega de su hijo para que pasara el resto de las vacaciones de verano con su progenitor, sobre quien pesa una orden de alejamiento por llamar «mala madre» a su ex pareja. Una orden que finalizará el próximo día 31.
Tal y como dictó en un auto el juzgado de primera instancia e instrucción número 8 de Valencia, el niño debía haber sido entregado a su padre el pasado viernes, pero la madre se negó asegurando a los medios -que convocó previamente- que les maltrataba. Todo hacía indicar que el niño no quería ver a su padre ni en pintura.
«Venganzas y dinero»
Ayer la situación cambió. Y el niño paseaba, cinco meses después, feliz y sonriente, con su padre, después de que los agentes del Grupo de Menores del Cuerpo Nacional de Policía le trasladasen al domicilio de su progenitor. El padre, José Nueda, expresó su «alegría y felicidad» por poder disfrutar de su hijo nuevamente después de que el juez se ratificase en su decisión. «Todo se debe a venganzas, disputas por dinero. La madre había manipulado al niño para que dijera que no quería estar conmigo», explicó Nueda (cámaras y periodistas de por medio) quien el viernes, tras conocer que su ex pareja le había acusado ante los medios de comunicación de malos tratos, puso una denuncia contra ella por calumnias.
Nueda, quien vive ahora con otra mujer, muestra además una sentencia en la que se le absuelve de una denuncia por insultos y malos tratos, aunque reconoce la orden de alejamiento por llamar a su ex pareja «mala madre».
José era ayer un padre feliz con su hijo, quien se mostraba sorprendido por el revuelo mediático y sonriente, no menos que si estuviera con su madre [pensaría el disputado niño]. Estará con él hasta el 8 de septiembre, poco antes de que comience el curso escolar cuando tendrá que volver al hogar materno.
Su madre, sin embargo, no se explica esta situación y asegura que «se pondrá en contacto con su abogada para ver si pueden interponer algún recurso más». Por el momento ya ha tenido que pagar la multa de 600 euros que le reclamaban por no entregar al niño a su padre, tras la supuesta negativa del menor a irse con su progenitor. Con «ansiedad desbordante» -según dijo-, Lucía reclamó ayuda tanto a Fiscalía de Menores como al juez que instruye su denuncia por maltrato, «porque esto no puede quedar así». Además lamentó que no se hubiera sometido a su hijo a una exploración psicológica para ver si estaba en condiciones de irse a pasar casi un mes con su padre.
«No me considero una madre histérica, lo único que quiero es que mi hijo esté bien. Si tomé esta actitud no es para ir en contra del padre de mi hijo sino para que se cuide como es debido al menor [...] No pido nada del otro mundo». Era el también desgarrado testimonio de una madre que también quiere a su hijo.
Lucía explicó que el martes recibió una llamada de la Policía para que acudiera a primera hora de ayer a las dependencias policiales. Los agentes le mostraron el auto y le instaron a que entregara al hijo quien, maleta en mano, partió con su padre. Las otras vacaciones empezaron para él.
http://www.abc.es/20080814/nacional-sociedad/nino-entre-fuegos-20080814.html
POR E. VILLAREJO I VALENCIA.
Jueves, 14-08-08
Hay informaciones, como ésta, en las que un niño de ocho años no debiera aparecer. Hay situaciones familiares, como ésta, a las que no debería exponerse a un niño de ocho años. Y mucho menos con policías y jueces de por medio y con un padre y una madre enfrentados.
Aconteció poco antes de las diez de la mañana en la Jefatura Superior de Policía de Valencia adonde acudió Lucía Moreno -llamada policial de por medio- a hacer finalmente entrega de su hijo para que pasara el resto de las vacaciones de verano con su progenitor, sobre quien pesa una orden de alejamiento por llamar «mala madre» a su ex pareja. Una orden que finalizará el próximo día 31.
Tal y como dictó en un auto el juzgado de primera instancia e instrucción número 8 de Valencia, el niño debía haber sido entregado a su padre el pasado viernes, pero la madre se negó asegurando a los medios -que convocó previamente- que les maltrataba. Todo hacía indicar que el niño no quería ver a su padre ni en pintura.
«Venganzas y dinero»
Ayer la situación cambió. Y el niño paseaba, cinco meses después, feliz y sonriente, con su padre, después de que los agentes del Grupo de Menores del Cuerpo Nacional de Policía le trasladasen al domicilio de su progenitor. El padre, José Nueda, expresó su «alegría y felicidad» por poder disfrutar de su hijo nuevamente después de que el juez se ratificase en su decisión. «Todo se debe a venganzas, disputas por dinero. La madre había manipulado al niño para que dijera que no quería estar conmigo», explicó Nueda (cámaras y periodistas de por medio) quien el viernes, tras conocer que su ex pareja le había acusado ante los medios de comunicación de malos tratos, puso una denuncia contra ella por calumnias.
Nueda, quien vive ahora con otra mujer, muestra además una sentencia en la que se le absuelve de una denuncia por insultos y malos tratos, aunque reconoce la orden de alejamiento por llamar a su ex pareja «mala madre».
José era ayer un padre feliz con su hijo, quien se mostraba sorprendido por el revuelo mediático y sonriente, no menos que si estuviera con su madre [pensaría el disputado niño]. Estará con él hasta el 8 de septiembre, poco antes de que comience el curso escolar cuando tendrá que volver al hogar materno.
Su madre, sin embargo, no se explica esta situación y asegura que «se pondrá en contacto con su abogada para ver si pueden interponer algún recurso más». Por el momento ya ha tenido que pagar la multa de 600 euros que le reclamaban por no entregar al niño a su padre, tras la supuesta negativa del menor a irse con su progenitor. Con «ansiedad desbordante» -según dijo-, Lucía reclamó ayuda tanto a Fiscalía de Menores como al juez que instruye su denuncia por maltrato, «porque esto no puede quedar así». Además lamentó que no se hubiera sometido a su hijo a una exploración psicológica para ver si estaba en condiciones de irse a pasar casi un mes con su padre.
«No me considero una madre histérica, lo único que quiero es que mi hijo esté bien. Si tomé esta actitud no es para ir en contra del padre de mi hijo sino para que se cuide como es debido al menor [...] No pido nada del otro mundo». Era el también desgarrado testimonio de una madre que también quiere a su hijo.
Lucía explicó que el martes recibió una llamada de la Policía para que acudiera a primera hora de ayer a las dependencias policiales. Los agentes le mostraron el auto y le instaron a que entregara al hijo quien, maleta en mano, partió con su padre. Las otras vacaciones empezaron para él.
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