Seamos justos...
Elena Porras Sánchez | 14/01/2010 - 10:14 horas
Mientras algunos regresan a su vida, a su rutina diaria, tras atiborrarse de un gran número de calorías innecesarias acumuladas durante las pasadas fiestas navideñas (allá cada cual con su colesterol), otros como José Antonio Braojos mantienen su huelga de hambre como única forma de reivindicar otra injusticia más; otro obsequio de un sistema judicial, que de nuevo nos recuerda que vivimos en el desamparo de lo que nos pueda regalar mañana la mal llamada "justicia" de este país, que a mi parecer además de ciega, como poco, es tonta y muy puta, pues le gusta el dinero más que a un tonto un lápiz. (en esta expresión por supuesto, no hago referencia a las prostitutas que me merecen mucho más respeto, ellas trabajan honradamente).
A lo largo de todos estos días, he deseado escuchar a través de los medios de comunicación un mínimo de atención hacía esta noticia, hacía este caso, hacía esta vida, hacía este hombre, pero ni una simple muestra de solidaridad (y si la hubo, fue realmente minúscula y ridícula). Ni por parte de ellos ni de otros sectores de nuestra sociedad que bien se movilizaron en su día para dar su apoyo abiertamente y solicitando a gobierno e inclusive monarquía, mediaran por la situación de Aminatou Haidar (activista Saharaui), por mencionar un reciente caso de conocida repercusión.
Me pregunto si es que se debe a que teman que nos dé a todos los españoles por iniciar huelgas de hambre…y eso les asuste lo suficiente como para que no sirva este caso de precedente y actuar por ello de forma coherente.
Pero que podemos esperar sin duda, de un país en el que los "presuntos chorizos", (por aquello de la presunción de inocencia, nada más) si, esos que tenemos de todos los colores y que nos crecen como los champiñones, porque para eso si tenemos una tierra afortunadamente rica, esos siguen campantes y a sus anchas.
Es evidente que esta vida, la de José Antonio, poco les importa y quizá a partir de ahora cuando debamos reivindicar alguna cosa, debamos en vez de iniciar una huelga de hambre, dedicarnos a robar y a lo grande, pues es de todos sabido que un ladrón en este país tiene una mayor consideración…que ser simplemente, un buen hombre!
Todo mi apoyo a José Antonio Braojos, en huelga de hambre como protesta por una injusta sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Mallorca.
A lo largo de todos estos días, he deseado escuchar a través de los medios de comunicación un mínimo de atención hacía esta noticia, hacía este caso, hacía esta vida, hacía este hombre, pero ni una simple muestra de solidaridad (y si la hubo, fue realmente minúscula y ridícula). Ni por parte de ellos ni de otros sectores de nuestra sociedad que bien se movilizaron en su día para dar su apoyo abiertamente y solicitando a gobierno e inclusive monarquía, mediaran por la situación de Aminatou Haidar (activista Saharaui), por mencionar un reciente caso de conocida repercusión.
Me pregunto si es que se debe a que teman que nos dé a todos los españoles por iniciar huelgas de hambre…y eso les asuste lo suficiente como para que no sirva este caso de precedente y actuar por ello de forma coherente.
Pero que podemos esperar sin duda, de un país en el que los "presuntos chorizos", (por aquello de la presunción de inocencia, nada más) si, esos que tenemos de todos los colores y que nos crecen como los champiñones, porque para eso si tenemos una tierra afortunadamente rica, esos siguen campantes y a sus anchas.
Es evidente que esta vida, la de José Antonio, poco les importa y quizá a partir de ahora cuando debamos reivindicar alguna cosa, debamos en vez de iniciar una huelga de hambre, dedicarnos a robar y a lo grande, pues es de todos sabido que un ladrón en este país tiene una mayor consideración…que ser simplemente, un buen hombre!
Todo mi apoyo a José Antonio Braojos, en huelga de hambre como protesta por una injusta sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Mallorca.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada