POR J. FÉLIX MACHUCA
diumenge, 24 de gener del 2010
«La Ley de Violencia de Género indigna a muchas mujeres»/ Las mujeres que no amaban a los hombres
POR J. FÉLIX MACHUCA
Violencia de género: violación de DDHH y obstáculo a la igualdad
Violencia de género: violación de DDHH y obstáculo a la igualdad
La Convención relativa a la violencia sobre las mujeres en la que trabaja un comité de expertos del Consejo de Europa desde el pasado 2008 tipificará la violencia machista como "una violación de los derechos humanos y un obstáculo para la consecución de la igualdad real".
Así lo avanzó este viernes el jefe de la División de Derecho Penal de la Dirección General de Derechos Humanos y Asuntos Jurídicos del Consejo de Europa, Carlo Chiaromonte, durante el seminario sobre victimología y justicia en la UE organizado por la Presidencia Española en Madrid.
Según explicó, la Convención, cuya preparación fue anunciada en 2008, aspira a "cubrir todas las medidas para combatir las diversas formas de violencia sobre las mujeres, desde la psicológica hasta la violación" de modo que se conviertan en "conductas tipificadas en todos los Estados miembros del Consejo de Europa".
En este sentido, destacó que el texto incidirá en la prevención y persecución del matrimonio forzoso y la ablación genital femenina, así como abordará la violencia psicológica que se ejerce sobre las mujeres en el entorno familiar y laboral "y que es muy grave".
En el capítulo de prevención, el borrador de la Convención recoge algunas medidas específicas, como la creación de albergues y residencias para las víctimas o permitir que la policía pueda desalojar "inmediatamente" de su domicilio a un hombre si percibe que hay riesgo, explicó Chiaromonte.
Asimismo, prevé una batería de medidas de sensibilización "para llegar al gran público y concienciar a los hombres" así como iniciativas orientadas a las víctimas más vulnerables, como "los miembros de minorías étnicas o raciales, discapacitados, personas del ámbito rural, toxicómanos y menores".
Chiaromonte señaló además, que el texto en el que trabaja el Consejo pretende "diseñar un marco global de medidas de ayuda o asistencia a las víctimas" como servicios territoriales de apoyo especializado a corto y largo plazo para todas aquellas que hayan sufrido violencia.
Seamos justos...
A lo largo de todos estos días, he deseado escuchar a través de los medios de comunicación un mínimo de atención hacía esta noticia, hacía este caso, hacía esta vida, hacía este hombre, pero ni una simple muestra de solidaridad (y si la hubo, fue realmente minúscula y ridícula). Ni por parte de ellos ni de otros sectores de nuestra sociedad que bien se movilizaron en su día para dar su apoyo abiertamente y solicitando a gobierno e inclusive monarquía, mediaran por la situación de Aminatou Haidar (activista Saharaui), por mencionar un reciente caso de conocida repercusión.
Me pregunto si es que se debe a que teman que nos dé a todos los españoles por iniciar huelgas de hambre…y eso les asuste lo suficiente como para que no sirva este caso de precedente y actuar por ello de forma coherente.
Pero que podemos esperar sin duda, de un país en el que los "presuntos chorizos", (por aquello de la presunción de inocencia, nada más) si, esos que tenemos de todos los colores y que nos crecen como los champiñones, porque para eso si tenemos una tierra afortunadamente rica, esos siguen campantes y a sus anchas.
Es evidente que esta vida, la de José Antonio, poco les importa y quizá a partir de ahora cuando debamos reivindicar alguna cosa, debamos en vez de iniciar una huelga de hambre, dedicarnos a robar y a lo grande, pues es de todos sabido que un ladrón en este país tiene una mayor consideración…que ser simplemente, un buen hombre!
Todo mi apoyo a José Antonio Braojos, en huelga de hambre como protesta por una injusta sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Mallorca.
"Nuestro sistema de Justicia en ocasiones produce víctimas"
Carlos Carnicer: "Nuestro sistema de Justicia en ocasiones produce víctimas" (CGAE, 13/01/2010)
13/1/2010 El presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, expuso algunas de las reivindicaciones y herramientas que la Abogacía considera necesarias para mejorar el sistema de Justicia, como son la "urgencia" de lograr un Pacto de la Justicia, la formación de los profesionales y el desarrollo de medios alternativos a la resolución de conflictos, durante su intervención en el primero de un ciclo de debates organizado por el Consejo General del Poder Judicial en el que también participaron el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción y el periodista experto en temas jurídicos, Bonifacio de la Cuadra. El encuentro en el salón de actos del CGPJ, moderado por la vocal del CGPJ Margarita Uría, tenía como lema "Justicia y Estado democrático: ¿Poder del Estado o servicio público?".
Carnicer destacó que "nuestro sistema de Administracion de Justicia está produciendo víctimas", refiriéndose a casos recientes como el del joven canario que fue acusado de abusar y asesinar a una niña. "Personas que son masacradas por errores e ineficacias que podrían corregirse ya", para los que "contamos con las herramientas". El presidente "Algunos elementos de mejora están ahí y deben ser puestos en marcha, no hay que esperar", dijo.
Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo de Castilla y León, José Luis Concepción, señaló como fundamental "el deseo de buscar un nuevo modelo de Justicia", en el que "el sistema de elección y la especialización de los magistrados son imprescindibles". Concepción lamentó el estado tecnológico retrasado de una Justicia "que se ha subido muy tarde al tren de las tecnologías", y comentó cómo "en demasiadas ocasiones tenemos que suplir ese déficit con mucha imaginación". En relación a esto, Bonifacio de la Cuadra, quiso matizar el desuso de las nuevas tecnologías por parte de algunos profesionales de la Justicia.
La Abogacía en el sistema Judicial
El máximo representante de la Abogacía Española subrayó la importancia de la Abogacía en el funcionamiento del sistema y recordó las palabras del presidente del CGPJ, Carlos Dívar, para quien "la Abogacía es la garante de las libertades de los ciudadanos", dijo. Este mismo argumento fue expuesto por el periodista Bonifacio de la Cuadra, para quien "la Abogacía es fundamental para la defensa de la sociedad ya que sin abogados no puede haber tutela judicial y la propia Constitución llama a la Abogacía a desempeñar una labor imprescindible". "Sin los abogados, no se completa el círculo de la tutela judicial", enfatizó. Sin embargo, José Luis Concepción añadió que a ese importante papel, también corresponde una responsabilidad, ya que en su opinión "no concibo una Administración de Justicia en la que todos los profesionales, entre ellos los abogados, no sean responsables de su propio funcionamiento".
Formación
El presidente del CGAE, Carlos Carnicer, destacó la necesidad de equiparar los sistemas de formación entre jueces, fiscales y abogados, ante el déficit formativo o la desigualdad formativa entre muchos de los profesionaes. "Necesitamos un sistema de formación para jueces, fiscales y abogados", añadió. José Luis Concepción "No podemos ofrecer a la sociedad lo que nos demanda cuando 1 de cada 4 justiciables son atendidos por personas que están resolviendo múltiples actividades".
A lo largo del debate también se hizo hincapié en el actual sistema de oposiciones para acceder a la plaza de Juez, que fue defendido por el presidente del TSJCyL, José Luis Concepción, ya que en su opinión "responde a los criterios de formación y elección del modelo de Juez", si bien es necesario una mayor especialización posterior. Sin embargo, Bonifacio de la Cuadra criticó este actual modelo de oposiciones para Juez, "un sistema esencialmente memorístico, que olvida aspectos tan importantes como la aplicación práctica de los conocimientos". Carlos Carnicer, añadió en este sentido que este sistema de elección de jueces "no respeta el acceso a la magistratura ya que no todo el mundo puede acceder a esas oposiciones".
En el ciclo de encuentros organizado por el CGPJ participarán numerosas personalidades relacionadas con el mundo del Derecho para ofrecer su visión sobre el funcionamiento de la Justicia en España.
El ex marido de Rocío Carrasco explica a los medios su perspectiva sobre el juicio por impago de la pensión alimenticia a sus hijos.
Antonio David Flores envía un comunicado
El ex marido de Rocío Carrasco explica a los medios su perspectiva sobre el juicio por impago de la pensión alimenticia a sus hijos.
Un hombre ingresa en prisión por una deuda de 71 euros con su ex esposa
Un hombre ingresa en prisión por una deuda de 71 euros con su ex esposa
Cumplirá un año de prisión por deber a su ex mujer 70,90 euros de la pensión.
Carlos Antonio Domíguez se encuentra desde el miércoles en la cárcel de Topas (Salamanca) para cumplir una condena de un año de prisión. Tiene 64 años y su delito no es otro que deber a su ex mujer 70,90 euros como parte de la pensión compensatoria que un juez fijó tras su divorcio en 2003.
Su compañera sentimental, Milagros Llanos, acusa directamente a dos juzgados de Valladolid de la situación en la que se encuentra su pareja, al no haber establecido entre ellos ningún tipo de comunicación que les permitiera saber que los 5.192 euros que reclama el Juzgado de lo Penal número 2 están siendo pagados a través de un embargo dictado por el número 10.
Al mismo tiempo, denuncia una situación de «indefensión», ya que el abogado de oficio que supuestamente estaba defendiendo su posición no atiende sus peticiones desde el pasado mes de abril. Milagros Llanos refuerza esta idea exhibiendo una sentencia de las emitidas durante este tiempo en la que el propio juez hace constar que «curiosamente, por la defensa del acusado no se propone prueba alguna para acreditar la insolvencia» que alegaba el ex marido para no hacer frente al pago de la pensión señalada.
Carlos Antonio Domínguez se separó de su mujer en el año 1996, aunque el divorcio no se materializó hasta siete años después. Según relata su pareja, era autónomo y trabajaba de manera estable para una empresa, hasta que en el año 2002 fue despedido, por supuesto sin paro como cualquier trabajador por cuenta propia. Recibió una indemnización de casi 12.000 euros que utilizó «para vivir».
El juzgado número 10 de Valladolid estableció una pensión de 150 euros mensuales para su ex esposa, pero dejó de pagarla al quedarse en paro. En el año 2005, fue juzgado por impago de la pensión durante ese último trienio, sin embargo, el primer juzgado había dictado un embargo mensual de 300 euros de la pensión de 383 euros que cobraba como mayor de 55 años y que era directamente ingresada en la cuenta de su ex esposa.
Milagros tampoco entiende que el Juzgado de lo Penal haya condenado a su actual pareja por abandono del hogar cuando los hijos de Domínguez Zorita eran ya mayores de edad en el momento de la separación. Lo mismo pasa con la pensión compensatoria dictada por el Juzgado a favor de la ex esposa del acusado, una mujer con unos ingresos mensuales superiores a los de su ex marido.
La pareja del hombre encarcelado asegura que todo el caso es, desde el principio, «una auténtica locura» y con ese concepto define el hecho de que un hombre de 64 años, sin ningún antecedente, haya tenido que ingresar en prisión con una condena de doce meses.
Aído ve "posible" que la Agencia Europea de DDHH asuma el Observatorio de violencia machista propuesto por España
Aído ve "posible" que la Agencia Europea de DDHH asuma el Observatorio de violencia machista propuesto por España
MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Según explicó en declaraciones a los medios tras presidir la primera Reunión de Alto Nivel sobre Transversalidad de Género en Madrid, estos organismos europeos "podrían cumplir la función estadística" en materia de violencia machista como ya lo hacen con otras materias en el ámbito comunitario.
Este Observatorio deberá permitir tener "datos comunes y un diagnóstico común para conocer la dimensión real" de la violencia de género en Europa y establecer "criterios comunes" para definir el problema ya que, conforme recordó Aído, para combatir esta lacra social, el primer paso es conocer su alcance.
La ministra apuntó que las propuestas de la Presidencia española en materia de violencia de género "están teniendo muy buena acogida" y señaló que iniciativas como la creación de un teléfono de atención al maltrato gratuito y único para toda Europa ya cuentan con el soporte necesario (en este caso concreto, el de cinco países) como para vaticinar que saldrán adelante.
Asimismo, Aído confirmó que el Ministerio de Justicia sigue trabajando en la propuesta de implantar una orden de protección para víctimas de violencia machista que tenga vigencia en todo el territorio de la UE.
Durante su intervención ante altos cargos europeos en materia de igualdad y no discriminación, la ministra abordó estas cuestiones, así como abordó la intención de España de dar continuidad a la iniciativa francesa de conseguir la aprobación de una Directiva Europea de No Discriminación.
Según dijo, el objetivo es "que la UE se dote de mecanismos para luchar contra la discriminación por razón de género, raza u orientación secual" ya que a su juicio, no es razonable que "se responda de manera desigual" cuando el problema se manifiesta en cada uno de estos ámbitos.
FADIE exige a Igualdad que condene todos los asesinatos en el ámbito familiar
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No hay procedimientos contra falsas víctimas
Ahora bien, las mismas fuentes aclararon que eso no significa que no haya mujeres que mientan en sus denuncias. Lo que sí ha constatado el Ministerio Público es que muchas optan por no declarar contra su supuesto agresor en el juicio, complicando así la labor de las acusaciones que se quedan sin una baza esencial para pleitear. Esta posibilidad «sí que facilita que pueda haber denuncias falsas porque la mujer no se enfrenta a su relato ante el tribunal». Ahora bien en ese grupo de denunciantes que no se atreven a dar el último paso, también se incluyen aquellas que no lo hacen por miedo.
Atendiendo al análisis frío de la estadística del juzgado de violencia, se observa un número importante de órdenes de protección rechazadas por la juez por no ver indicios de peligro para acordar una medida, distinta al alejamiento, que le facilita a la víctima el acceso a ayudas públicas. De 79 órdenes solicitadas, 34 fueron desestimadas.
¿Quién nos protege de la arbitrariedad del poder?
¿Quién nos protege de la arbitrariedad del poder?
Juan Manuel Blanco - 12/01/2010
La ya tristemente conocida como Ley Integral contra la Violencia de Género constituye un fiel reflejo de las principales carencias de nuestro sistema político: falta de separación de poderes y ausencia de mecanismos de control que garanticen los derechos ciudadanos frente al abuso y la arbitrariedad del poder. A pesar que la citada norma conculca de forma escandalosa principios básicos de la democracia moderna, como la igualdad ante la ley, y viola de manera flagrante derechos fundamentales, como la presunción de inocencia, resulta especialmente llamativo que ningún órgano del Estado, sea Parlamento o Tribunal Constitucional, haya levantado hasta ahora voz alguna en defensa de la ciudadanía ante tamaño atropello.
El principio de igualdad de todos los ciudadanos ante la ley constituye el pilar básico de la democracia moderna. Una de sus consecuencias lógicas es que los delitos deben quedar definidos por la propia naturaleza del acto y no por el grupo social al que pertenece quien lo comete ¿Qué pensaríamos de una ley que estableciese una conducta como delito para una persona de raza negra pero no lo fuese para una persona blanca o viceversa? Pues bien, la presente norma llega hasta ese punto: define ciertas conductas como delito cuando las comete un hombre pero dejan de ser delictivas si las comete una mujer, vulnerando el principio de igualdad ante la ley.
La presunción de inocencia funciona como una garantía de los ciudadanos frente a acusaciones injustas o infundadas. Pero las normas de actuación de las fuerzas de seguridad ante los casos de presunta violencia de género establecen la detención preventiva del hombre y su puesta a disposición judicial con una simple denuncia por parte de la mujer, sin determinar a priori si la denuncia es fundada o no lo es. Y en los procesos judiciales tiende a valorarse mucho más la declaración de la mujer que la del hombre. Todo esto resulta en una presunción de culpabilidad de hecho: son los hombres los que tienen que demostrar su inocencia y, en caso de duda, son condenados. Al parecer, los inventores de la ley parecen preferir que muchos inocentes vayan a prisión con tal de que ningún culpable escape, retorciendo así un principio básico del derecho.
Violencia familiar
Nadie niega que la violencia familiar sea un problema grave. Pero también es lo suficientemente complejo como para no poder resolverse con demagogia, ni con análisis puramente ideológicos o simplistas, ni con medidas meramente electoralistas, ni desencadenando una anacrónica caza de brujas. Es evidente que muchas mujeres necesitan y merecen protección pero esto no puede hacerse violentando los derechos fundamentales de la mitad de la población. Tal como se ha denunciado, las consecuencias negativas de esta ley ya se han hecho notar con mucha crudeza. Se han producido multitud de denuncias falsas por parte de mujeres sin escrúpulos o malintencionadas, que han encontrado en la ley un medio para la venganza, para conseguir la custodia de los hijos o, simplemente, para obtener las múltiples ventajas económicas que la ley contempla para las denunciantes (tales como cobro de subsidio de desempleo, prioridad en el acceso a viviendas sociales, pensiones etc.). Pero lo más sorprendente es que, una vez demostrado, no se haya condenado prácticamente a ninguna de estas mujeres por su falsa acusación. Y lo que era más previsible: los casos de violencia no han disminuido sino que incluso han aumentado tras la aplicación de tan infame norma. Pero todo ello ha servido para estigmatizar y culpabilizar a un grupo social completo, los hombres, en el más puro estilo de los regímenes totalitarios que todos tenemos en mente.
El hecho de que semejante ley haya podido ser promulgada y aplicada es algo que pone en tela de juicio el funcionamiento de nuestro sistema político, señalando que fallan todos los controles que debería establecer un régimen democrático para salvaguardar los derechos fundamentales. El problema es que, en España, son las cúpulas de los partidos políticos las que toman realmente las decisiones, sin ningún tipo de control o cortapisa, mientras que las instituciones del Estado se limitan a acatarlas. Estas instituciones quedan así vacías de contenido porque las decisiones han sido tomadas de antemano en otro lugar. Así, el Parlamento votó por unanimidad esta ley atendiendo más a la disciplina de voto que a la defensa de los derechos de sus representados. La ley tuvo que ser recurrida ante el Tribunal Constitucional por una juez, que apreció razonables indicios de violación del principio de igualdad ante la ley, recogido por la Constitución en su artículo 14. Pero nuestros más altos magistrados, en una singular sentencia, rechazaron tal recurso. Y es que hubiese resultado insólito que un Tribunal Constitucional, nombrado a cuotas por los partidos políticos, osara contradecir una decisión unánime de éstos. Ni que decir tiene que el Defensor del Pueblo, también nombrado por los partidos, prefirió ocuparse de otros asuntos políticamente más correctos. Al final, la política en España tiende a reflejar los intereses de una casta política, que establece las normas en función de los votos que estas medidas pueden proporcionar. Y, en ocasiones como ésta, legisla a favor de ciertos grupos de presión en lugar de defender los intereses de la ciudadanía.
Si nadie nos defiende de la arbitrariedad ¿qué nos queda? Ante este desamparo sólo es posible la toma de conciencia y la movilización de la ciudadanía en defensa de sus derechos y en pos una regeneración de nuestro sistema político, que establezca una verdadera separación de poderes y unos mecanismos eficaces de control del poder para evitar los abusos. Un sistema en el que las leyes limiten y controlen de manera efectiva la conducta del gobernante y establezcan la preponderancia de la sociedad civil sobre los políticos, con el fin de garantizar la libertad y los derechos fundamentales.
En su famosísima novela “1984”, George Orwell describía un régimen totalitario, regido por un dictador omnímodo (el “gran hermano”), que imponía a la población un nuevo lenguaje (“neolengua”) en el que el significado de las palabras era el contrario al de su uso habitual. Así, existía un “ministerio de la verdad”, cuya misión era manipular la historia o un “ministerio de la paz”, con el objetivo de provocar conflictos. En esta misma línea, nuestra casta política ha creado un “ministerio de igualdad” como coartada para acabar con uno de los pilares fundamentales de la democracia moderna: la igualdad ante la ley. Y es que, en ocasiones, la realidad acaba superando a la ficción.
Aído afirma que la Ley contra la Violencia de Género es la voz de la mayoría
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La titular de Igualdad ha señalado que, cada cierto tiempo, se buscan argumentos en contra de esta norma a pesar de que "no beneficia en absoluto" a la lucha para erradicar ese tipo de violencia, en la que, según ha afirmado, se han invertido tantos esfuerzos y recursos por parte del conjunto de las instituciones y de la sociedad.
Aído ha recordado "el amplio consenso" que tuvo la Ley en el Parlamento, no sólo porque se aprobó por unanimidad sino porque, además, se ha vuelto a ratificar ese acuerdo en la Comisión de Igualdad.
Asimismo, ha destacado que la Ley goza del acuerdo entre las Comunidades Autónomas e incluso, según ha dicho la ministra, en la última Conferencia de Presidentes Autonómicos se llegó a un acuerdo en esta materia.
Tras recalcar que varias sentencias del Tribunal Constitucional han avalado la plena constitucionalidad de la Ley, la titular de Igualdad ha asegurado que el consenso también se ha generado en la sociedad, que, en su opinión, cada vez está más sensibilizada y concienciada frente al problema de la violencia machista.
Dos mujeres, procesadas por una falsa denuncia sobre violencia de género
http://www.laopinioncoruna.es/coruna/2010/01/12/mujeres-procesadas-falsa-denuncia-violencia-genero/349386.html
Dos mujeres, procesadas por una falsa denuncia sobre violencia de género
El fiscal considera que una de las acusadas denunció una agresión de su marido que nunca existió y la otra amparó sus declaraciones
"Las acusadas presentaron en la comisaría una denuncia falsa en la que relatan amenazas hacia su persona e incluso una falsa agresión", explica el fiscal en el escrito de acusación.
La Fiscalía añade que, de la supuesta falsa denuncia, "se derivó la apertura de las correspondientes diligencias penales por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer".
El fiscal también recuerda en el documento que estas diligencias se archivaron cuando una de las dos mujeres, la supuesta testigo, reconociera la falsedad de la denuncia sobre la agresión.
LA BESTIA DE NUNCA ACABAR
MALOS TRATOS | LA BESTIA DE NUNCA ACABAR
JAVIER GÓMEZ | MARTIN MUCHA
Juan Manuel Cordero, el Gogo, le encantaba tumbar cada día su copita de Larios. Pero hacía dos semanas que en el bar del Farra le veían raro. Se acodaba y pedía cerveza sin alcohol. «Dos días antes de todo, hasta pidió una tónica sola». En el pueblo sevillano de El Cuervo, que porta el mal fario en el graznido del nombre, los hombres no van al psicólogo. El único diván es una dura barra de zinc con redores de Duralex. Y algo le rondaba al Gogo si la tónica bailaba sola en el vaso, dicta Francisco, el terapeuta con mandil que le devolvía el cambio.
Nadie en El Cuervo, último burgo hispalense antes de pisar provincia de Cádiz, recuerda serio al Gogo. Chunguero, trasnochador, mujeriego, cualquier ocasión era buena para una cogorza. No se metía en peleas. Muchos en el pueblo desenfundan esa muletilla de que el presunto homicida era alguien «inofensivo». Al margen de que pocos estranguladores en potencia suelen vanagloriarse de sus pulsiones homicidas en sociedad, Juan Manuel Cordero, la primera bestia de 2010, llevaba el disfraz grapado al nombre.
El Gogo, 53 años, era ese tipo siempre disponible para la última copa de todos, aunque para él fuera sólo la penúltima. En el hogar habían dejado de esperarle. «¿La Pepi? Ésa está en casa», decía, entre sorbo y sorbo. Mientras engarzaba risotadas, la Pepi hilaba silencios enclaustrada entre las humildes paredes de su morada marchita en la calle Rosa, que en esta historia todos los nombres tienen su porqué.
Dicen las vecinas que apenas salía de casa. «Nadie la sacaba. Daba pena verla», lamenta Candela, una vecina anciana. Las campanas desembalaron 2010 y el sábado 2 de enero encontró fuerzas para ir a comprar un vestido y unas bragas. Pocas horas después, esa madrugada, volvió a salir, a la fuerza y cubierta por una sábana blanca.
Decreta la autopsia que Josefa Ramírez, de 45 años, falleció por asfixia tras compresión del cuello. Una persona que asistió al levantamiento del cadáver se sorprendió por la escena del crimen. La casa estaba a oscuras. Pepi yacía en su cama recién peinada, con una bata sobre el pijama y los brazos flexionados hacia arriba con los puños cerrados, como un bebé. Como si el Gogo la hubiese retocado para aparecer ante la autoridad como una mortaja presentable. Un gesto de jeroglífico afecto, otro impulso de control omnisciente del maltratador o quizás sólo el último calambrazo de un tarado.
El eterno retorno en las cuentas de la violencia de género acontece cada primero de año, aunque la lista de nunca acabar parece cada vez más reducida. En 2009 fueron 55 las víctimas mortales. Un 27,6% menos que las 76 del año anterior y un 15% menos que la media de los últimos cinco años.
Bibiana Aído, ministra de Igualdad, hará un examen público de estos datos pasado mañana, martes, pero desde su equipo se ha asegurado a Crónica que la mejora en los datos «indica que se avanza en la dirección correcta, aunque hay que permanecer alerta» porque no se descarta una inversión de tendencia en 2010. De hecho, el año pasado no se registraron asesinatos conyugales en la primera semana de enero.
LA CUCHILLADA NO CUENTA
Desde el Gobierno se insiste en que España se ha convertido «en una referencia» por «la mejora en la protección de las mujeres víctimas, el incremento de los recursos para combatir esta violencia y la reducción de los niveles de tolerancia a la violencia». Sin embargo, la mecha de la plaga no se ha extinguido... y la de la polémica sobre las cifras, tampoco.
El juez de Sevilla Francisco Serrano denunció en Crónica que las estadísticas de violencia de género -que según la ley es sólo aquélla ejercida contra una mujer- están «sesgadas». Los 30 hombres fallecidos en 2009, según sus cálculos, a manos de sus parejas no figurarían en ningún registro oficial.
El lunes, una mujer marroquí mató a un hombre de una cuchillada en la cabeza en la casa que compartían en Madrid. Estaban casados civilmente. Sin embargo, Antonio Luna Peña, cuchillada en ristre, como denuncia el juez Serrano, tampoco aparecerá en las estadísticas gubernamentales de violencia doméstica.
El miércoles, en Hospitalet de Llobregat, una peruana de 38 años falleció a manos de su pareja y un amigo suyo, ambos detenidos. Ella aparece ya en la contabilidad oficialcomo la segunda del año en las listas de crímenes de género.
No hace falta salir de El Cuervo para darse cuenta de que la bola no tiene una dirección fija en el petaco de la violencia conyugal. El miércoles, un paisano salía del centro de salud del pueblo donde todavía se lloraba a Pepi con un parte de lesiones propiciadas por su esposa.
En el toldo figura un anacrónico Café Venecia, pero el bar del Farra parece un museo a gloria de la tasca española. El silencio bulleante de la tele en sobremesa, racimos de plástico junto a jamones ahumando desde el siglo XX, la tragaperras cantando las horas, el ventilador dando vidilla al humo de los puros, un calendario atrasado -total...- y un grupo de figurantes con bastón que contesta a las preguntas con muecas desganadas de palillo.
Francisco, el Farra, asegura que el primer parricida de 2010 «andaba deprimido. Decía que no le gustaba trabajar por la noche. Que no lo aguantaba». En los últimos tiempos, Juan Manuel hacía de guarda en unas naves a la salida del pueblo. Trabajaba a intervalos. Le llegaba con la pensión de invalidez que recibe desde que hace unos 20 años, cuando trabajaba como especialista eléctrico en Abengoa, se cayó desde una torreta.
«PARECÍA UNA MOMIA»
«Quedó hecho papilla. Parecía una momia. Había que cuidarle como a un vegetal. Durante mucho tiempo fue en silla de ruedas. Josefa se encargaba de todo. Le empujaba, sacaba adelante a los críos y la casa», dice una paisana, Mercedes, permanente azabache, que como casi todos en este pueblo de 8.500 habitantes en el Bajo Guadalquivir, prefiere mantener su apellido a buen recaudo.
Josefa siempre fue ama de casa y, como sus cuatro hermanas, nunca se movió de El Cuervo. El Gogo viajó mucho por su trabajo en la eléctrica. Varios países africanos, Madrid, Alicante... Todo era más fácil cuando las juergas se las corría lejos de casa. Al fijar su residencia en el pueblo, arreciaron los problemas.
En cuanto pudo caminar por su propio pie, puso rumbo al bar. Cualquier excusa era buena: la feria, el Rocío, los toros, carnaval... Josefa nunca sabía si llegaría tarde o si no llegaría. Cuentan en el pueblo que la traicionaba con otras mujeres y también con hombres. «Siempre fue muy liberal. Fiestas, se apuntaba a todas. De la mujer no es que hablase mal. Es que ni hablaba. Para él no existía», dice un amigo del encarcelado.
Tuvieron dos hijos. Juan Manuel, al que también llaman Gogo, de 26 años, emancipado, que trabaja en una empresa de materiales de construcción, y el pequeño, Adrián, de 22, homosexual, lo que había causado graves discusiones en el hogar. Ninguno tenía buena relación con su padre, según cuenta un familiar. No es el único drama en el árbol cruzado de los Cordero-Ramírez. Un hermano del asesino, Mateo, está casado con Manoli, hermana de la víctima.
La víspera de Reyes, los hijos de Pepi se refugiaron en casa de una de sus tías, viendo las horas venir, viendo las horas volver, y recibiendo el pésame de los paisanos. El alcalde había decretado el luto del pueblo y el cielo obedeció. En toda España, los críos intentaban pescar caramelos de las cabalgatas de Reyes. Menos en El Cuervo: el único pueblo de España donde Melchor, Gaspar y Baltasar pasearon saludando el viernes, con tres días de retraso.
«NO LE PEGABA»
Tres vecinas que no quieren revelar sus nombres contemplan en bata la entrada de la calle Rosa, 7, con su enrejado mudo, sus velas con la estampa de Nuestra Señora del Carmen en la puerta y unas margaritas mustias. El cristal de la puerta sigue ajado, tras la patada que el hijo mayor dio ante las cámaras de televisión cuando supo lo ocurrido.
-A mí nunca me gustó. Las pocas veces que se les veía juntos, él la hacía de menos. Le decía: «Calla, que tú no vales pa' na'». La mató poco a poco, a palos de los que no dejan morao -dice una, de más de 60 años, mientras se ciñe su albornoz azul.
Dos de ellas la llamaron recientemente, porque Josefa se sacaba unas perrillas extra vendiendo a domicilio productos de cosmética e higiene de la marca Avón. De constitución rolliza, los meses antes de su asesinato parecía un cirio andante. «Debía de pesar 30 kilos. Tenía unas muñecas así, como el dedo. Estaba demacrada», dice la que vive en la casa de la esquina. Asustada, fue a ver a Isabel, hermana de Josefa. «Le dije que conocía un médico muy bueno de los nervios. Isabel me contó que Pepi sufría y discutía con el marido, pero que el Gogo no le pegaba y le daba su dinero. Todas las hermanas le insistían en que se divorciara para siempre».
De hecho, él iba y venía del domicilio. Había pertrechado una cochera en la plaza del Ayuntamiento como segunda casa. Allí el Gogo escuchaba música de los 60, su preferida, y hacía lo que le placía. Pero en la calle estaban de obras y había vuelto al domicilio familiar, donde recomenzó la tormenta para Pepi.
Ella nunca le había denunciado. «Era una mujer a la antigua. No hablaba por no ofender. Sufrió desde novia, pero nunca se lo contaba a nadie, aunque todos sabían que discutían. Quién sabe por qué se casaron. Será que el amor es ciego de verdad», cuenta Candela. «Por aquí nunca vino», explica Isabel, la psicóloga del centro de la mujer de El Cuervo, «pero parece el estereotipo de la mujer maltratada psicológicamente durante muchos años».
Ella sabe del miedo de muchas mujeres a denunciar los malos tratos en El Cuervo. Algunas retiran los cargos amenazadas por sus maridos. Preguntando por el pueblo, la gente dice que en El Cuervo nunca se han registrado episodios de malos tratos. Bajo el felpudo, emerge otra realidad.
En 2009, 200 mujeres acudieron al centro a realizar consultas sobre sus derechos en relación con la violencia conyugal. O sea, el 5,7% de las en torno a 3.500 mujeres de más de 16 años que viven en la localidad. Una media similar a la de 2008.
LA RISITA DE SIEMPRE
Podría pensarse que se trata de un fenómeno ligado a la mentalidad antigua. No es cierto. «Muchas de las chicas tienen poco más de 16 años», afirma la psicóloga. En El Cuervo hay una terapia de grupo con ocho mujeres que han roto la omertá rural en un municipio, rodeado de cortijos, que siempre ha vivido de la mano de obra agrícola.
El pueblo andaluz asume la tragedia, como una herencia lorquiana, pero no el deshonor. Acababan de asesinar a una mujer y en el pueblo sólo se hablaba el miércoles de una sonrisa. La del Gogo, al partir, esposado, de los juzgados de Lebrija, «Yo empecé a gritar delante de la televisión: joputa, acecino... Tendría que haber salido de allí al menos con la cabeza gacha», dice la vecina de la bata azul.
Muchos otros le esperaban para gritárselo en persona. El Gogo les retó con una risita cabrona, la que siempre gastaba, mañana y noche, con la copa de Larios en la mano, dispuesto a seguir la fiesta. Él es la primera bestia de 2010. Se llama Juan Manuel Cordero. Y lleva el disfraz grapado al nombre.
Y EL PRIMER HOMBRE ASESINADO. Y LA PRIMERA CONDENADA POR MENTIROSA...
Los primeros protagonistas por violencia de género ya han aparecido en 2010. Son casos que demuestran que las es ta dís ticas oficiales no dicen siempre toda la verdad.
PRIMER ASESINADO. Menos mediático pero también cruel. La violencia de género contra hombres ya se cobró su primera víctima: Antonio Luna Peña, español, 54 años. El cuchillo que lo mató, le atravesó la cara. Su supuesta asesina, una mujer de 49 años, magrebí. Ella misma se presentó en la comisaría de Carabanchel, Madrid, para describir la muerte de Antonio. «Acabo de matarlo», confesó F.K. Su móvil: el despecho.
Los agentes fueron a la dirección que ella les dio: Plaza del Cardenal Pancili, 6. En el salón estaba su ex pareja como ella lo había descrito. Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por él. F.K. habría actuado movida por los celos y la ira [«El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba», decía Salomón]. Antonio Luna ya había rehecho su vida con otra mujer, con quien vivía. Según los vecinos, ambos regularmente discutían. Se investiga si la agresión fue mutua, aunque está casi descartado. Ella no mostraba -aunque sólo lo podrá confirmar el informe del forense- signos externos de violencia.
PRIMERA MENTIROSA. Le acusó de violar a sus hijos. De casi ahogarla. Le denunció en más de 20 juzgados. Le obligó a irse de casa. La policía y los jueces la defendieron desde 2003. El ex marido de M.T. estuvo a punto de ir a prisión. Esta semana trascendió la sentencia firme de la Audiencia de Salamanca. Puras patrañas.
Todo el peso de la ley estuvo a punto de caer sobre este miembro de la Asociación de Padres de Familia Separados. En su calvario legal -además- los jueces le impusieron una pensión desproporcionada. Nadie quiso escucharle cuando decía que su ex mujer tenía una personalidad paranoide. La sentencia es ejemplar porque son muy raros los casos en que la Justicia va en contra de una mujer que argumenta sufrir malos tratos [19 versus 50.000 procedimientos en total]. Su condena: 5.000 euros de indemnización para su ex esposo y 1.800 euros de multa. Y la vergüenza por aprovecharse de una ley que protege a mujeres que -de verdad- sufren malos tratos.
PRIMERA JUEZ «REBELDE». María Gracia Parera de Cáceres acaba de lanzar, en un foro web especializado, la primera sentencia sobre la situación en la Justicia española: «Soy juez de violencia sobre la mujer en Madrid desde el 2005, he conocido miles de asuntos relativos a denuncias de violencia de género. El juez Serrano, en sus manifestaciones respecto de las detenciones injustificadas, tiene la razón, os podría contar numerosas detenciones vergonzosas: La de un hombre de 85 años con alzheimer avanzado porque su esposa quería que le tramiten una residencia. O la detención de un hombre con herida de arma blanca causada por su pareja que dijo que era él quien la había amenazado [y él era inocente]... Estas detenciones, como casi todas las que se producen, son policiales, no son efectuadas por orden judicial, y su fundamento no es el riesgo inminente para la denunciante, sino el miedo o lo que vulgarmente podríamos describir con la frase pasa la bola y que no vuelva».
dissabte, 23 de gener del 2010
La disputa legal por la custodia afecta negativamente a los hijos
El 25% de los hijos de padres divorciados por lo contencioso padece el Síndrome de Alienación Parental
Los divorcios por lo contencioso afectan a uno de cada cuatro niños de una forma desmesurada por las interferencias de uno de los progenitores en la relación del otro progenitor con sus hijos, denuncia un grupo de especialistas de la Universidad de Granada. Los niños en esta situación sufren lo que se denomina Síndrome de Alienación Parental (SAP), entre cuyos síntomas se encuentra el rechazo a uno de sus progenitores (normalmente el que no tiene la custodia). Esta realidad social debe ser tratada debidamente una vez que se presenta, señalan los investigadores, que a su vez proponen la custodia compartida en todos los casos para evitar este tipo de problemas. Por Yaiza Martínez.
Uno de cada cuatro niños cuyos padres se encuentran en proceso de separación con conflictos por su custodia padece el Síndrome de Alienación Parental o SAP, un estado provocado por la manipulación de los hijos por parte de uno de los progenitores (normalmente el o la que tiene la custodia) en contra del otro progenitor y que provoca, en mayor o menor grado, el rechazo de los hijos hacia este último.
Esta realidad es la que refleja un libro titulado « Conflictos entre los padres, divorcio y desarrollo de los hijos», escrito por los profesores María Rosario Cortés, María Dolores Justicia y José Cantón Díaz, del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada. La obra salió publicada originalmente en el año 2000, pero ha sufrido revisiones posteriores acordes con los continuos cambios sociales en lo referente al divorcio en España en los últimos años, por lo que en 2007 volvió a publicarse con nuevos datos.
La realidad de la interferencia
El SAP es un término cargado de cierta polémica. Con él se define el proceso destinado a romper el vínculo de los hijos con uno de sus progenitores y fue propuesto por primera vez en 1985 por el también controvertido psiquiatra de la Universidad de Colombia, Richard A. Gardner. Hoy día, la existencia de este síndrome está de hecho muy cuestionada por los profesionales: la Organización Mundial de la Salud (OMS y la Asociación Americana de Psicología, las dos instituciones más importantes del mundo en términos de salud y trastornos mentales, no reconocen su existencia.
De cualquier forma, tal y como declaró Rosario Cortés a Tendencias21, más allá de las polémicas «lo que sin
lugar a dudas sí existen son las interferencias parentales, las situaciones en que uno de los progenitores interfiere en la relación de su hijo o hija con el otro progenitor. Esto es una realidad».
Estas interferencias consisten en que uno de los padres, al que se denomina «alienante», se sirve de la custodia del hijo para realizarle un lavado de cerebro en toda regla, basado en el dogmatismo, poniéndole en contra del otro progenitor, el “alienado”. En la mayoría de los casos, este proceso se produce de forma muy sutil, siendo frecuente que estos padres empleen frases del tipo “si yo te contara cosas de tu padre/madre…”, o hagan sentir culpables al menor por "abandonarles" simplemente por cumplir el régimen de visitas.
Síntomas del SAP
Los investigadores de la Universidad de Granada señalan que hay otras circunstancias que influyen en el
desarrollo del SAP en los niños: su vulnerabilidad psicológica, la conducta y la personalidad de ambos progenitores, las dinámicas fraternales o los conflictos entre ambos padres. Con frecuencia, suele ocurrir que el niño no sólo llegue a rechazar a su padre, sino también a toda la familia y al entorno de éste. Abuelos, tíos, primos y las nuevas parejas del alienado se ven también afectados por este síndrome, llegando a ser prácticamente “borrados del mapa” por el niño que padece el SAP.
Los científicos aseguran que algunos síntomas en los niños permitirían detectar esta interferencia de uno de los progenitores entre la relación de sus hijos y el otro progenitor: justifican continua y sistemáticamente la actitud del padre alienante, denigran al progenitor alienado, no presentan ambivalencia en los sentimientos negativos hacia dicho progenitor, afirman que nadie los ha influenciado y que han llegado solos a adoptar esta actitud, la ausencia de culpabilidad por la denigración del progenitor ‘alienado’ o contar hechos que manifiestamente no han vivido ellos mismos sino que han escuchado a otros Este problema se da sobre todo en niños de entre nueve y 12 años, y no se han detectado diferencias significativas por sexos, señalan los investigadores.
Posibles soluciones
El Síndrome de Alienación Parental se produce con mucha mayor frecuencia en una situación concreta de
divorcio: cuando éste es contencioso, es decir, no es de mutuo acuerdo. En casi el 25% de esos casos los niños son obligados a odiar, aunque sea injustificadamente o sin razón, a uno de sus progenitores por medio de manipulaciones. Al menos, según Cortés, “aunque los divorcios aumentan vertiginosamente en nuestro país, la cantidad de divorcios contenciosos ha disminuido en un 10% en los últimos años”.
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Cortés señala que, en su opinión y en la de los otros autores, “la solución al problema de las interferencias parentales radicaría en otorgar a los padres la custodia compartida en todas las situaciones, incluso cuando los padres no estén de acuerdo con esta medida”. Según la autora, “de la revisión de estudios llevados a cabo al respecto de la situación de los niños tras el divorcio se concluye que la custodia compartida es la mejor solución y que los niños se adaptan bien a ella”.
Una vez que el SAP ha sido detectado, Cortés recomienda la mediación social para el tratamiento del problema o que el juez proponga la asistencia del niño o afectado a terapia.
En defensa de las víctimas
En defensa de las víctimas
Autores Invitados
Mariano Mecerreyes Jiménez, magistrado de Cáceres.
Una cosa es el análisis lógico, la posibilidad de la réplica razonada y otra que las especiotas (las proposiciones extravagantes, las paradojas ridículas) intenten impedir el debate. Cuando el lobo de la fábula decidió comerse a la oveja, primero le dijo que le ensuciaba el agua, cuando esta le explicó que era imposible por estar ella en la parte más baja del río y él en la más alta, el lobo le habló, sin venir a cuento, de sus padres (de la oveja).
Al final el lobo se la comió: nunca hubo nada que discutir. La opinión pública puede despistarse cuando maliciosamente el efecto se confunde con la causa (post hoc ergo propter hoc = “como decidí comerte, es que podía comerte”). Un juez de silla (con la ayuda del ojo de halcón) no puede dar por buena la pelota que botó fuera de la pista. No cambiará su decisión el público, ni la prensa deportiva, ni el tenista disconforme.
En nuestro estado democrático, los jueces no podemos dejar de aplicar normas que nos parezcan injustas. Pero eso es una cosa y otra bien distinta es que el magistrado no pueda denunciar fundadamente la injusticia de una ley.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha reconocido a los jueces el derecho a su libertad de expresión (caso Haes y Gijsels contra Bélgica 24 de febrero de 1999 y caso Wille contra Lichtenstein 16 de septiembre de 1999). Aún en nuestros días el ejercicio de esa libertad -caso del magistrado de familia de Sevilla, Francisco Serrano Castro- , mueve a los discrepantes a impedir el debate mediante la calumnia (“está usted a favor del crimen”, “usted es un criminal”).
La opinión pública mal informada no es consciente de que la función constitucional de los jueces no es la de evitar los crímenes, que el juez no está para que una persona no mate a otra, sino para castigar al homicida tal y como diga la ley. Todos tenemos derecho a que la ley sea justa y a que se cambie si no lo es.
Ninguna ley debería permitir que al inocente se le tratase como culpable o que lo que cuente sea de qué se le acuse y no qué haya hecho o que la sanción sea desproporcionada o que se agrave por razón de sexo. Si cualquier inocente puede -legalmente- pasar por este calvario, también él será una víctima. Cuando el 27 de agosto de 1940 el juez Lothar Kreyssig no aceptó aplicar la orden de Hitler de 1 de septiembre de 1939 para matar a los enfermos incurables, el Ministro de Justicia Franz Gürtner le dijo que “si no aceptaba la voluntad del Führer como fuente del derecho no podía seguir siendo juez”.
En una sociedad de hombres y mujeres, profesores y profesoras, alcaldes y alcaldesas, el masculino “maltratador” es excluyente: no admite femenino. Castíguese al culpable y para eso búsquese la verdad y si la ley favorece los abusos: dígase como ha hecho el magistrado de familia Francisco Serrano. A la muerte de Al-Hakam II los juristas defensores de la dictadura de Almanzor señalaron como perniciosos: a ) el debate erudito y b ) el método científico.
No intentemos ahora resucitar dictaduras, busquemos entre todos lo justo, sólo así viviremos realmente en libertad. Ni con cien conejos se puede hacer un caballo, ni con cien sospechas una prueba, dice un refrán inglés; si bien, como le explica el viudo vividor y hedonista Svidrigailov al atormentado Raskolnikov en Crimen y castigo, “nada hay en este mundo más difícil que la franqueza y nada tan fácil como la adulación”.
Los legisladores han de ser reconocidos cuando aciertan y criticados cuando se equivocan, así progresa la sociedad. Si una ley injusta y severísima sirviese para evitar los crímenes el debate sobre las hogueras seguro que daría más de sí. Escribo esto en defensa de las víctimas, de las que lo son y de las que lo puedan ser".
dilluns, 11 de gener del 2010
¿Heroínas anónimas o potenciales represaliadas?
http://www.lne.es/gijon/2010/01/04/heroinas-anonimas-o-----potenciales-represaliadasbr/855303.html
¿Heroínas anónimas o potenciales represaliadas?
Sobre la estigmatización de los varones en la ley de Violencia de Género
ABOGADO PENALISTA DE GIJÓN
Me dirijo y refiero a las distinguidas compañeras cuyos acertados comentarios recoge el artículo publicado el pasado día 28 de diciembre en LNE bajo la rúbrica «Condenados hombres», y que tan celosamente mantienen su anonimato «por miedo a levantar recelos entre los colectivos feministas» (sic).
Nos decís a quién teméis, pero desconozco qué teméis o, dicho de otro modo, qué mal puede haceros el colectivo del que predicáis dicho temor. Según se indica en el artículo referido, sois dos prestigiosas letradas de Oviedo y Gijón que, a grandes rasgos, convenís con las reflexiones hechas públicas por el juez Serrano y relativas a los perniciosos efectos que genera la denominada ley de Violencia de Género, en concreto, la estigmatización que de los varones efectúa la indiscriminada e irreflexiva aplicación de algunas disposiciones de tan injusta y sectaria norma (los calificativos son míos).
Me permito considerar que, entre vuestra numerosa clientela, se encuentran algunas mujeres víctimas de maltrato por parte de sus parejas, pero igualmente me atrevo a suponer que el anunciado temor a ser represaliadas no se referirá a una eventual pérdida de confianza de dicha clientela, pues a buen seguro que esas mujeres maltratadas, o algunas de ellas, tendrán hijos varones y aspirarán a que los mismos no puedan ser injustamente victimizados por sus parejas. Así, desearán que, a diferencia de lo que a ellas les ha ocurrido, a sus hijos no se les discrimine por un género que no han elegido, y sin duda aplaudirán las atinadas reflexiones de sus letradas por cuanto únicamente suponen un canto a la igualdad que tan impunemente se ve profanada por la actual coyuntura.
Y es que nada hay que temer cuando la bandera que se esgrime es la de la igualdad, pues ningún recelo puede hallar cabal sustento (ni entre los colectivos feministas ni entre cualquier otro) si lo que se denuncia es la ausencia de tan esencial valor. ¿De qué os van a acusar?, ¿de traición de género? Debe ser por eso que quien esto escribe no alberga tal temor, pero permitiéndome corregir a la autora del reportaje, nada tiene de paradójico que sea una mujer quien denuncie lo absurdo de la situación creada, pues ante un déficit de igualdad en perjuicio de colectivo tan amplio como el de los varones, de ninguna manera puede predicarse que exista un correlativo beneficio para otro colectivo igual de amplio, el de las mujeres.
Las mujeres de bien, que (como los hombres de bien) son la mayoría, lejos de encontrar algún provecho en esta desigualdad de trato, no vienen sino a sufrir una nueva victimización cuando ven cómo, desde lo que se ha dado en llamar discriminación positiva, tan escaso valor se concede a sus méritos y capacidad que lo mismo se les concede una ayuda en atención exclusiva a su género, como -ante una eventual agresión en la que ocupen respectivamente los papeles de agredida o agresora- se las considere víctimas de un delito o meras autoras de una falta.
Pues qué quieren que les diga, las mujeres de bien que yo conozco, y que son casi todas, aspiran a que se las sitúe en un verdadero plano de igualdad con respecto a los varones, y como ninguna intención tienen de maltratar a sus novios y esposos, ningún provecho obtienen ante la expectativa de que su eventual quebranto legal encuentre menor sanción que el correlativo de sus parejas.
Pero volviendo al tema que ha despertado mi curiosidad (por conocer las ocultas identidades) y sorpresa (por el hecho de la ocultación), me tomaré la licencia de realizar un cariñoso reproche a mis anónimas compañeras, en el lógico entendido de que las revelaciones que en el artículo comentado efectúan aspiran a cambiar la situación objeto de denuncia.
El anonimato de una reflexión, amén de soslayar principio tan eficaz como el de la autoridad de quien la vierte, no provoca la necesaria difusión exponencial del pensamiento que la misma encierra. Así, si en lugar de atribuir la autoría de tan atinadas manifestaciones a «dos prestigiosas letradas de Oviedo y Gijón», se cuenta con sus datos de identidad, tendremos que las muchas personas que en ellas confían (incluidas sus clientes víctimas de maltrato) tendrán ocasión de escuchar (y, por tanto, transmitir) de voces tan autorizadas el riesgo inminente y cierto de que acaben pagando justas por pecadoras y de sufrir una (y ya van tres) nueva victimización, la consistente en que su situación sea permanentemente puesta en tela de juicio y objeto de todo tipo de suspicacias (al tiempo, no otra cosa es lo que ha ocurrido con los accidentes de tráfico, tan dignos de pretérito crédito como de actual desconfianza); precisamente a causa de las cuatro (cuarenta o cuatrocientas que, visto lo visto, es mejor no jugar con los datos) desalmadas que pervierten en su dudoso beneficio ley tan maleable como la referida.
En definitiva, y bien lejos de osar y cuestionar derecho tan esencial como el de permanecer en su repetida situación de anonimato, me gustaría que el riesgo preconizado por mis compañeras no fuese tal, que sus temores fuesen infundados y que la ocultación de identidades obedeciese a un injustificado exceso de celo. Yo, en mi humildad, solamente puedo firmar al pie del presente, pues prefiero ser potencial represaliado que héroe anónimo.
Jorge Skibinsky, presidente APFS Baleares “Los padres deberían pensar primero en como afectarán a sus hijos con un contencioso largo y conflictivo”
Jorge Skibinsky, presidente APFS Baleares “Los padres deberían pensar primero en como afectarán a sus hijos con un contencioso largo y conflictivo”
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La Asociación de Padres de Familia separados de Baleares, inicia su
- ¿Qué objetivos persigue esta asociación?
Entre los más destacados se encuentran la aplicación de la custodia compartida como norma en los procesos de divorcio y la introducción de la mediación familiar intrajudicial obligatoria en todos los procesos de separación. Desde un punto de vista social los objetivos fundamentales son la atención personalizada al padre separado y reclamar a la administración por la igualdad de trato en los divorcios en beneficio de los hijos menores de edad
-Si hay un equilibrio entre los padres, el hecho de que haya un divorcio ¿tiene que ser traumático?
No necesariamente. Está claro que la mejor situación se produce cuando la ruptura resulta de común acuerdo y los cónyuges pactan compromisos mediante un convenio regulador. Pero en casos de no acuerdo los padres deberían pensar primero en como afectarán a sus hijos con un contencioso largo y conflictivo. SI realmente quieren a sus hijos deberían evitarlo por su bien
- ¿Existe igualdad a la
Evidentemente no. El sólo hecho de que la custodia sea otorgada a la madre en un 95 % de los casos de divorcio en España habla de una gran desigualdad en este punto. He de destacar que no existe ninguna base científica ni psicológica que justifique esta discriminación y sólo se toman estas decisiones por un pensamiento culturalmente arraigado y obsoleto en el cual la madre es siempre el mejor cuidador posible, una falacia a todas luces.
- María Dolores López Presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas opina que la Custodia Compartida no es buena, en la medida que cree que la educación del niño se puede ver gravemente afectada al dividir su hogar entre la casa paterna y materna al enfrentarse a dos planteamientos educativos diferentes- ¿qué opina sobre este comentario de la feminista?
Es un grave error de concepto. El niño se adapta perfectamente a la nueva situación de padres separados, incluso mejor que ellos. Al hijo menor de edad no le importa si tiene dos casas o dos familias. Lo que al niño más le preocupa y lo angustia es que sus padres (o al menos uno de ellos) no lo quieran. Por lo tanto lo verdaderamente importante a tener en cuenta es el punto de vista del menor y su
- ¿Vivimos en una sociedad machista?
Sí, y también feminista. No, mire, voy a cambiarle es término para que se vea en condiciones de igualdad. Sí, también es una sociedad hembrista. Cuando se intenta imponer la ideología de género desde el ámbito estatal, con leyes contra la violencia contra la mujer, que prevén mayor condena a un hombre que a una mujer por un mismo delito, con Ministerios de Igualdad que no velan por la igualdad de todos sino sólo por la de las mujeres, cuando desde esas mismas instituciones se acusa a los hombres de “neomachistas” y maltratadotes por querer defender sus derechos a una paternidad responsable, se está cometiendo un abuso institucional contra los ciudadanos de carácter hembrista. No es admisible suprimir una discriminación creando una nueva, como se nos quiere hacer ver desde el gobierno. Hay que acabar con los estereotipos y los hay de ambos lados.
-Los padres que intentan manipular a los hijos durante el proceso de divorcio, ¿deberían de ser penalizados?
Por supuesto. Es un abuso de poder contra sus propios hijos que debería estar penado por ley. Piense que el hijo menor está en una situación de indefensión frente al progenitor custodio que lo utiliza en su beneficio para obtener una pensión de manutención mayor, el usufructo del domicilio familiar, o ciertas prerrogativas a la hora de escoger colegio, residencia y actividades del niño sin tener en cuenta la opinión del otro progenitor, si bien la patria potestad suele ser compartida. Por eso la custodia también debe ser compartida, es una cuestión de igualdad.
- La APFS lucha contra la idea de que los padres no saben hacerse cargo de la crianza de sus hijos, este principio también es válido para las parejas homosexuales.
Estamos hablando de las capacidades parentales, o sea la habilidad cuidadora que tiene para hacerse cargo de un menor. Una persona puede ser más o menos capaz que otra para el cuidado de un hijo, pero esto también se aprende. Cualquier persona con capacidades parentales adecuadas o incluso medianamente buenas podría criar a un menor independientemente de sus tendencias sexuales, nada tiene que ver una cosa con la otra.
- La APFS denunció hace poco
La ley de Violencia contra la Mujer es efectivamente una ley discriminatoria de género contra el hombre y también, aunque no lo parezca, contra la mujer. El que no quiera verlo así es porque no se la ha leído bien. En su título preliminar establece como probado que existe una discriminación y una situación de desigualdad de la mujer respecto del hombre basado en una relación de poder de éste sobre aquella. Esto pone a la mujer en situación de inferioridad (y no de igualdad como establece el artículo 14 de la Constitución Española) motivo por el cual se justifica todo el desarrollo posterior de la ley. Asimismo establece una modificación del código penal que castiga un delito de maltrato con mayor pena si la comete un hombre que si lo hace una mujer en iguales circunstancias, lo cual no resulta verdaderamente igualitario. Si lo piensa usted bien, la propia ley establece así que la mujer es INFERIOR al hombre por razón de su sexo, ridículo verdad? Por el contrario, siguiendo el mismo planteamiento de la ley, los hombres maltratados no lo son en virtud de una superioridad de poder, por lo tanto no tienen los mismos derechos de protección. Resulta de una franca discriminación en ambos sentidos.
-Los políticos y los medios, ¿Dan la importancia debida al maltrato infantil?
Precisamente el eslabón más débil se queda sin protección. A la administración parece no importarle si los menores sufren con todas estas medidas que parecen estar pensadas para dar respuesta a los adultos que se separan y no a sus hijos y las consecuencias que puede traerles en el futuro, a pesar de que dice actuar “por el bien superior del menor”. Está demostrado que el crecimiento de los hijos con padres separados no se contradice con un buen desarrollo psicoafectivo de los mismos. Sin embargo la ausencia de un progenitor resulta nefasta para su vida futura. La inadaptación social, la delincuencia juvenil, las actitudes violentas, el consumo de estupefacientes, los embarazos no deseados y la incapacidad futura para establecer una vida de relación de pareja se hallan en el origen de un divorcio mal resuelto y con un progenitor ausente, generalmente el padre.
Un juez ve injurias contra el juez Serrano y las remite al Supremo
Un juez ve injurias contra el juez Serrano y las remite al Supremo
Un juez de Sevilla ha visto indicios de un posible delito de injurias y amenazas con publicidad proferidas por Inmaculada Montalbán, vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), contra el magistrado sevillano Francisco Serrano, por lo que ha acordado remitir su denuncia al Tribunal Supremo.
En un auto al que ha tenido acceso Efe, el juez de instrucción 10 de Sevilla recuerda que Montalbán, como presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del CGPJ, emitió el pasado 14 de diciembre un comunicado en el que criticaba a Serrano, juez de Familia 7 de Sevilla, por sus descalificaciones hacia la Ley Integral contra la Violencia de Género y sugería la apertura de un expediente disciplinario contra él.
El auto afirma que los hechos relatados por Serrano en su denuncia "hacen presumir la posible existencia de una infracción penal, en concreto de injurias y amenazas realizadas con publicidad".
Por ello, acuerda inhibirse en favor de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, órgano competente para instruir y enjuiciar las causas contra los vocales del CGPJ.
Dada la condición de aforada de Montalbán, "cualquier actuación tendente a verificar la veracidad de las imputaciones que se contienen en la denuncia o las circunstancias que en ella se ponen de manifiesto constituirían diligencias netamente instructoras", dice el auto, por lo que acuerda remitir la denuncia al Supremo.
El juez Serrano, que ha criticado públicamente la Ley contra la Violencia de Género porque, a su juicio, favorece las denuncias falsas y "estigmatiza al hombre por el hecho de serlo", fue respondido públicamente por Montalbán en un comunicado que, además, fue colgado en la página web del CGPJ.
En él, la vocal del CGPJ y presidenta del Observatorio calificaba las opiniones de Serrano como carentes de rigor, afirmaba que denotaban un "desconocimiento e insensibilidad" ante un problema social y terminaba afirmando que de sus declaraciones podrían derivarse "posibles responsabilidades" disciplinarias.